La cuarta compañía de pesca más grade del Japón, Kyokuyo, ha declarado que suspenderá la venta de carne de ballena en Japón. Su decisión sigue a consecuencia de una campaña llevada a cabo por la Environmental Investigation Agency (EIA), Humane Society International (HSI) y The International Fund for Animal Welfare (IFAW). Se piensa que Kyokuyo ha vendido al menos 10 millones de latas de carne de ballena cada año en Japón, más productos congelados de ballena.
Maruha, la compañía más grande de alimentos marinos de Japón, y uno de los ex propietarios de la flota ballenera de Japón, también confirmó esta semana la finalización de su producción y venta de productos de ballena a través de todo Japón, siguiendo la campaña de EIA en el 2006.
En abril, la coalición de grupos ambientalistas y por el bienestar animal llamaron a la compañía americana True World Foods, que era socio con Kyokuyo en la distribución de sushi en los Estados Unidos, para persuadir a Kyokuyo de suspender la venta de productos de ballena. De acuerdo a Kyokuyo, ha cesado su producción de productos de ballena y está en el proceso de vender el resto de sus stocks.
Kyokuyo, Nippon Suisan y Maruha fueron las compañías balleneras líderes de Japón durante el máximo de la caza comercial de ballenas, estimándose que han matado a cerca de medio millón de ballenas en el Artico y el Pacífico del Norte entre 1929 y 1986, y algo así como 35.000 ballenas luego de la prohibición de la pesca comercial de ballenas de 1986.
Ellos continuaron involucrándose en la pesca ballenera hasta Marzo del 2006, cuando una campaña internacional dirigida a Nippon Suisan incitó a las tres compañías a deshacerse de sus acciones de la flota ballenera. Nippon Suisan declaró entonces que también suspendería la venda de carne de ballena.
"El hecho de que las compañías pesqueras líderes de Japón se han distanciado completamente de la pesca de ballenas "científica" de Japón, demuestra claramente que no hay futuro en la pesca comercial de ballenas," dijo Patricia Forkan, presidente de Humane Society International. "El mercado actual de la carne de ballena en Japón es artificial, apoyado por subsidios del gobierno y la distribución a bajo costo de carne de ballena a instituciones públicas tales como escuelas y hospitales":
Allan Thornton, presidente de Environmental Investigation Agency, dijo: "Esto es el fin del negocio de la pesca ballenera en el Japón, con Kyokuyo y Maruha retirando sus ventas de millones de latas de carne de ballena cada año. Es tiempo de silenciar a los arpones de Japón y trabajar juntos para conservar a las ballenas para la futuras generaciones."
La coalición llama a las compañías pesqueras líderes a promover la conservación de las ballenas urgiendo al gobierno de Japón a retirar los inminentes planes para la matanza de 50 ballenas jorobadas y 50 ballenas de aleta en el Santuario del Océano del Sur. Los planes para la expansión de la caza fueron delineados al tiempo que Kyokuyo, Nippon Suisan y Maruha eran los dueños de la flota ballenera de Japón.
Patrick Ramage, el director global del programa para las ballenas de IFAW, dijo: "Kyokuyo, Maruha y Nippon Suisan ahora tienen la oportunidad de hacer una enmienda por el medio millón de ballenas que han matado, influyendo sobre el gobierno de Japón para que abandone sus planes de mantar a las ballenas jorobadas, de aleta y minke a fines de este año."
Artículo Original de The Human Society de los Estados Unidos
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