2006-11-26

La Mutacion Americana: Julia Butterfly Hill y el árbol Luna


“A veces siento que Luna es como una gran antena que recoge las ondas del Universo, y se transmiten a la humanidad a través de mí”
Julia Butterfly Hill

La historia de Julia Butterfly Hill
, quien se pasó 2 años sobre un majestuoso ser, un árbol de 600 años para salvarlo de la tala, no es muy conocido en el mundo de habla hispana, pero es un hito en la conciencia anglosajona.

Ella es un gran ejemplo de la mutación que está sufriendo la mente grupal americana; en cierto sentido, es un ejemplo perfecto; y uso la palabra “sufriendo” en un perfecto doble sentido también.

Ese cambio a afecta a toda la mente americana, por lo que, finalmente, llegamos a la conclusión que ese venerable árbol llamado “Luna” (en español) es un agente activo en la mutación americana.

La historia en sí es conmovedora, y el cambio que sufrió Julia, realmente notable.

Aparte de la historia que ella misma relata sobre su experiencia, también es posible analizar esto desde el punto de vista esotérico y energético.

Es sobre esto que quiero hablar.


Luna es una sequoia – nada menos.

Su tronco en la base es magnífico, indescriptible, tanto a nivel visual como energético.

Tan sólo a través de los videos uno ya puede sentir algo de lo que ese gran ser es, pero Julia vivió en su cima durante 2 años...

Wow, debe haber sido increíble.

Sucede que las cimas son muy diferentes al resto, “lo plano” o “lo hondo”.


Las Cimas


Sucede que en la Naturaleza, las cimas son donde se concentran las energías más sutiles de un ser.

Por dar algunos ejemplos: la cima del ser humano es la cabeza. El chakra coronario se halla en la coronilla, el punto más alto de nuestra arquitectura. La cima de un edificio es, por supuesto, la azotea y los últimos pisos. Es muy fácil notar el cambio de atmósfera que se da en esos últimos pisos en relación a los que están más abajo. Este fenómeno puede notarse hasta en lo más mínimo, es decir, incluso los barrios ubicados en puntos altos de una ciudad tienen una energía más sutil que los “barrios bajos”.

Los lugares sagrados están frecuentemente (¿o siempre?) asociados a montañas: los Himalayas son la cima de toda la India, el Tibet y China, y también son el centro espiritual de toda la Tierra.

Los Andes Centrales son la cima de Sudamérica, la segunda parte más alta del planeta, y personalmente pienso que también albergarán a grandes centros energéticos y espirituales humanos en un futuro no muy lejano (para mí ya son centros espirituales, sólo que no humanos)

Esto no significa que todos los lugares sagrados tengan que estar imprescindiblemente en la parte más alta de los continentes; California es un lugar sagrado, y sin embargo, carece de grandes alturas.

Sobre la diferencia de energías de lo que ocurre en la parte superior de seres como las montañas y los árboles pueden hablar con autoridad los alpinistas y aquellos que han pasado su infancia trepando a los árboles.

Pero hay otros factores que pueden intensificar las energías sutiles de un ser, como por ejemplo...


La edad

Un árbol joven no tiene la misma energía que uno antiguo. Esto también es muy fácil de percibir para las personas sensibles.

La edad de un ser natural le añade algo que los seres más jóvenes no pueden tener. Es más difícil de describir que la sutileza e intensidad de las cimas.

Podríamos llamarlo “dignidad”, “venerabilidad”, “sabiduría”, y en verdad sería parecido a todas esas cosas, pero no es ninguno de ellos, exactamente.

La frescura de la juventud es más fácil de describir, pero ¿cómo describir ese silencio que emana de la sabiduría del largo vivir?

Bueno, Luna tenía mucho de eso. También se puede sentir con sólo ver un video.


La experiencia

Finalmente tenemos a Julia que se trepa a la cima de un ser antiguo como Luna, para vivir 2 años de una experiencia que le cambiaría en forma total, como ella misma lo dice.

Existe una ley energética respecto al papel de la vecindad de dos entidades.

Cuando dos entidades están próximas, la entidad que tiene la energía más poderosa termina transformando a la entidad energéticamente más débil.

Y Julia se expuso a la energía superior de un árbol antiguo ubicado casi en la cima de una montaña, en una zona sagrada como es California... es difícil pensar en un agente energético más transformante que ése.

Y como era de esperar, la experiencia transmutó sus energías. No sólo por el árbol, sino también por la convivencia con todo el resto de la Naturaleza, incluyendo las tormentas.

Si uno mira las fotos y videos antes y después de su experiencia, se puede notar un gran cambio en su rostro, forma de hablar, y – por supuesto – forma de percibir y pensar.

Lo que aquí no se está diciendo, es el impacto que tal experiencia causó en la mente americana; ella se volvió una persona influyente en los Estados Unidos, forma parte de esa poderosa conciencia grupal en mutación, es parte misma de la mutación.

El aspecto oculto de todo esto es que la experiencia de Julia Butterfly no sólo la transmutó a ella, sino que a través de ella, transmutó a la mente americana, y no me extrañaría que, en el futuro, Luna sea visitado por los mutantes como un lugar de inflexión en la historia del regreso de la Naturaleza.

Links para mayor información sobre Julia Butterfly Hill



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5 comentarios:

Anónimo dijo...

es muy hermoso saber que hay personas que creen en la posibilidad de mejorar la situación actual de la gran devastación de la naturaleza que se esta agravando más y más...
sé que ella ahora tiene muchas más ganas de vivir y estar segura que nos ayudó a todos.

Anónimo dijo...

La verdad que cuando vi la historia de Julia,quede sorprendida y me emocione de tal manera ya que AMO LOS ARBOLES desde niña y aqui donde vivo Rosario,Argentina zona zur...la municipalidad atiende los caprichos de vecinos que los arboles les molestan y los cortan ya son 8 los paraisos cortados...
Por eso me acorde tanto de Julia(ese ruido a sierra)ese ruido a destruccion de la madera,sentirlos caer...Y sentir que el AMOR que se encuentra en nuestra esencia nos une con la conexion con la naturaleza y sin querer nuestra raza se embriago de ego y de pensamientos superficiales...
LOS ARBOLES SON NUESTROS MAESTROS SILENCIOSOS...
SERES CREADOS PARA PROTEGER AL HOMBRE Y AL MUNDO....
QUE HAREMOS DE AQUI A DIEZ AÑOS???
TODOS LOS DIAS TALAN ARBOLES,EN MI PAIS ARGENTINA EN AL CIUDAD DE SALTA ES TERRIBLE LA DESFORESTACION....
ADMIRO Y RESPETO PROFUNDAMENTE A JULIA...
FUE UN CANAL DE AMOR Y CONCIENCIA PARA NOSOTROS...
DIOS QUIERA LOS GOBIERNOS LOGREN CONCIENTIZAR LO QUE ESTA PASANDO.
SILVIA MOLINA.

Mari dijo...

Ayer noche regresé de EEUU.
Cuando la beca de Jose tuvo como destino California nunca me pude imaginar que eso sería el puente que me haría volar hasta allí y conocer un lugar mágico.
Hace años conocí la histotia de Julia, se convirtió en algo muy especial para mi, de pequeña una mariposa se posó en la mano de mi abuelo, él abrió mi mano y la puso sobre la mía, tardó en marchar lo que mi abuelo en contarme un cuento. Nunca he contado ésto.
Por estas casualidades ya empecé a cogerle cariño a Julia.

Era noche de mucha niebla, conducía un coche hacia Eureka, al norte de California. De pronto comencé a ver pies gigantescos a ambos lados de la carretera y se me cayeron dos lagrimones, estábamos entrando Humboldt, no había ninguna duda. Tuve que parar y salir del coche para creerme lo que veía entre la niebla y la luz de la luna.
Al día siguiente las ganas de salir fuera no se pueden describir.
Cogimos carretera y ahí estaba: Pacific Lumber Company a un lado de la carretera y el bello de punta. La colina de Luna aparecía a nuestro paso y mi mirada se iba hacia lo más alto, intentando buscar una silueta conocida entre la inmensidad del bosque. No podía creer que tras varios años imaginando ese paisaje, ahora lo tuviese delante de mis ojos.
Decidimos marchar hacia "Avenue of the Gigant"... no se puede describir.
Desde hace mucho tiempo cuando veo un gran árbol me abrazo a él, y pego al tronco mi oreja, como si fuese a escuchar unos latidos o como si fuese a contarme un cuento. Di varios abrazos en éste bosque, y creo que si, esos árboles me contaron historias muy bonitas.
Pensar que cuando un señor, hace 2000 años, ponía la primera piedra del Puente Romano de Córdoba estaba naciendo Luna, es alucinante.
Gracias a Julia y a muchas otras personas hoy disfrutamos de un bosque maravilloso al Norte de Calirnia.
Gracias a quien me condujo a ese avión.
Feliz Navidad

Marcial Galaxio dijo...

Mariposas, Silvia Estela, Mari... gracias por compartir. Eso también hace bien a la Naturaleza.

Abrazos!!!

Anónimo dijo...

los arboles, los bosques, toda fauna flora, son parte de cada ser humano, ellos dependen de nosotros para sobrevivir, es increíble e imperdonable que el hombre que siendo un animal racional, no razone ante tan hermoso universo; amo la naturaleza.... y veo a mi hija en la majestuosidad de la naturaleza: la tierra pare cada día seres como julia. arriba julia desde Venezuela eres un ejemplo a seguir