por Juan María Duarte y Ricardo Barbetti ricardo@macn.gov.ar director del Centro de Información Ambiental
La civilización moderna, que en su forma presente funciona con el aumento constante del consumo de todas las formas de energía, da como uno de sus resultados la destrucción del sistema vivo de la Tierra: cuanta más energía se usa, mas se consumen los recursos naturales y entonces hace falta cada vez mas energía para obtenerlos, y esto va siempre acompañado de un aumento en la destrucción, la contaminación, la desorganización y el agotamiento de los ecosistemas que forman el sistema vivo. Y cuánta más energía hay disponible, más energía se consume. Es un proceso que se acelera a sí mismo.
Parte de la cantidad enorme de energía que se usa fue producida por los seres vivos en cientos de millones de años, dejando las reservas de petróleo, gas y carbón, que al usarlas contaminan el aire, el agua y la tierra, trastornan el clima y envenenan a los seres vivos.
Después se buscó energía con las represas hidroeléctricas que arruinan ríos y sus islas y valles por todo el mundo y trastornan toda la biosfera.
Las investigaciones para la guerra llegaron a la fabricación de bombas atómicas; una consecuencia de esto son las usinas nucleares que producen miles de toneladas de residuos radiactivos cada una por año, que son una de las mayores amenazas para la vida en la Tierra.
Ahora se trabaja para controlar la fusión atómica: transformar el hidrógeno en helio, como sucede en el interior del sol. ¿Qué consecuencias puede traer tener este proceso en la misma Tierra en vez de a millones de km. de distancia en el sol? Algo que es seguro es que la carrera mundial para poner en circulación cantidades cada vez mayores de todos los tipos de energía lleva a hacer menos habitable la Tierra. Hay una carencia enorme de previsión. En esta carrera por más energía, muchos perdieron la noción de la realidad de la vida en la Tierra: para que pueda haber vida como la que conocemos y somos, es necesario un ambiente en que los niveles de energía sean bajos; más energía es mas violencia, mas velocidad, mas calor, mas desorden y destrucción. Se ve que el abuso de las tecnologías modernas ha enfermado muchas mentes.
El uso de toda esta energía hizo posible hacer monstruosidades constructivas (ciudades demasiado grandes) y destructivas cada vez mayores, empezando por la bomba atómica. Ha impulsado un tipo de "progreso" que no tiene futuro por su concentración mundial de todas las actividades, que es lo contrario de la organización natural de la vida que se basa en innumerables plantas y animales que mantienen el orden, con especies nuevas durante miles de millones de años, siempre con el mismo modelo básico: fotosíntesis y oxidación, genes y células. A eso se le está oponiendo la concentración del poder y el control del mundo por las finanzas y la tecnología, a una velocidad explosiva.
Pero es la libertad de los seres vivos en la naturaleza, adaptándose a los cambios externos, lo que ha permitido crear los mecanismos para su continuidad hasta ahora, cuando la humanidad descubre la intimidad del átomo y del código genético, dándose a sí misma el derecho a hacer con ellos lo que quiera, según una supuesta propiedad privada de la vida, propiedad obtenida a través del dinero. Todo el sistema de la Tierra se hizo y se renueva por la acción de todos los seres vivos, plantas y animales, en los bosques y los mares, las montañas, los desiertos y los prados, pero se va en el camino de destruir todo esto y reemplazarlo por la tecnología de punta y el poder financiero, que tienen muy poco conocimiento de las realidades enormes con las que están tratando, y ese poco conocimiento está deformado por la codicia y por la manía enferma de tener cada vez mas poder.
Esto hace ver un deseo inmenso y enfermo hacia el poder y una ignorancia profunda y peligrosa sobre la vida, que hace que estemos indefensos ante estos desarrollos destructivos, por eso hay que tomar conciencia de la dirección en que van las cosas y organizarse para que las cosas se hagan bien.
La solución no es seguir aumentando la producción y el consumo de energía, eso lleva, por lo que digimos antes, a la destrucción de la humanidad.
Hay un derroche innecesario de energía y de materiales, que van juntos, porque para conseguir los materiales y para fabricar cosas con esos materiales se usa energía. Ese derroche lo vemos todo el tiempo en todos lados: Se tiran cantidades enormes de comida en estado bueno, alcanza para que miles de personas no pasen hambre. De miles de casas y pavimentos que están hechos bien y conservados se hacen demoliciones y se hacen nuevos, por un costo inmenso, millones de dólares en materiales, energía y trabajo.
Se tiran todo el tiempo ropa, muebles, alfombras, envases, plástico, papel, madera, ladrillos, vidrio, metales, millones de toneladas por año, que para hacerlos de gastaron fortunas enormes en energía, tiempo, dinero, materiales, y se destruyó naturaleza para conseguir materias primas: los minerales eran rocas y montañas, la madera era árboles y bosques, etc.. Se permite edificar demasiado (esto empeora o causa las inundaciones porque el cemento no absorbe la lluvia que absorbía la tierra) y también en lugares inundables, y después se hacen caños enormes y caros para sacar el agua.
La solución es aumentar la eficiencia, disminuir este derroche de energía y materiales al que casi todos estamos acostumbrados, dejar de hacer un consumo innecesario sin bajar la calidad de vida. Esto es imprescindible y urgente. Decir "es imposible" es irresponsabilidad y es no usar la inteligencia.
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